La magia puede ayudarnos a resolver muchos problemas y no
solo a nivel individual, sino también a un nivel político y, me atrevería a
aventurar, que a nivel geoestratégico. Sea como fuere, es fundamental, desde
este punto de vista, atenerse a la realidad y eso, en este contexto, significa
que estamos viviendo una crisis económica y que son los
jubilados los que sostienen a las familias, lo que, a su vez, mantiene cierto
grado de estabilidad en el país. Desde este punto de vista, vamos a proponer tres rituales contra la crisis, que han de realizarse a nivel gubernamental y
que ayudarán a alargar la vida de los jubilados.
Oración a la Virgen de Fátima
Dado que el Gobierno de España, y tal vez otros gobiernos,
tienen una conexión directa con la Virgen de Fátima, lo más recomendable para
alargar la vida de los jubilados e, incluso, para salir de la crisis, es rezar a
esta virgen. Así que recomendamos esta oración, que deberá llevarse a cabo por
el consejo de ministros del país a salvar:
Ya estamos nosotros salvados de la pobreza,
vivimos a todo lujo y nos sobra la pereza,
si te queda tiempo, si tienes un ratillo,
le echas un vistazo a nuestro tonto pueblecillo.
Y que el mundial se celebre cada año
y que se muera el de la coleta
y que los jubilados vivan más años.
Ya, si eso, para compensar subimos el IVA,
aprovechando lo del mundial anual.
Con esta oración la Virgen de Fátima ayudará al país.
Ritual del Decreto de la edad de jubilación
Para realizar este ritual tendremos que reunir al consejo de
ministros, los cuales se pondrán de acuerdo en adelantar la edad de jubilación
unos 10 años. Después, un jueves por la noche, se pronunciarán estas palabras:
“somos el partido de los trabajadores. Fin de la cita”. Pronto se notarán los
efectos positivos de este arcano ritual. No obstante, hay que aclarar que no
tiene efecto sobre las personas que ya están jubiladas, sino sobre los que
todavía no lo han hecho. También hay que tener en cuenta que este ritual no alarga la
vida de los jubilados a nivel individual, sino solo en términos globales.
Ritual non mortus, sine vivus
Este viejo ritual de la tradición latina es muy sencillo. Al
igual que en el caso anterior, el consejo de ministros se reunirá en una
habitación iluminada con velas azules, blancas y amarillas. En un saquito rojo
escribirán su nombre y su edad, después lo atarán con un cordel dorado y lo
dejarán sobre la mesa. Acto seguido, el consejo preparará un decreto según el
cual ninguna persona será declarada muerta hasta pasados 10 años de su
fallecimiento, siempre que estuviera jubilada en el momento del mismo.
Asimismo, en este decreto se incluirá una medida extraordinaria que permitirá
al cónyuge y a los descendientes del fallecido firmar en su nombre.
Este ritual no alarga realmente la vida de los jubilados,
aunque en la práctica es como si estos siguieran vivos, al menos en algunos
aspectos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario